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BRUJERIA OCULTISMO Moises Viretti Fernandez

EL ABUELO DE JAEN

EL ABUELO DE JAEN Ya huele a azahar por los verdes campos donde la aceituna con su frondoso olivo, brilla al darle luz y calor de la estrella mas hermosa y querida por todos los seres vivos, el sol.

La ciudad se siente nerviosa, al ver que su padre celestial esta a punto de salir por las puertas de la catedral y hacer su estación de penitencia.

Son las cuatro de la madrugada, san Juan evangelista y la verónica en su cara las lagrimas empapadas de agua y sangre ven como el abuelo sale por las calles de la misteriosa Jaén, dando su bendición a aquellos que no fueron tan buenos en algún momento.

La banda suena tras Nuestro Padre Jesús, que con su marcha del maestro Emilio Cebrian, da su toque especial, aquel milagroso nazareno hallado en los caseríos de una ciudad andaluza muy querida por todos.

La madrugada se hace intensa e inigualable para los cofrades, tienen a su abuelo en la calle sin decir ni una palabra, y siempre rompen con llantos y amarguras dando un chillido y un lamento diciendo `` VIVA EL ABUELO ´´ que esta pasando por casa y darnos su fe, que muy bien, queridos amigos, nos hace falta.

Su larga túnica, soporta todos nuestros fallos, y el con el sudor y sangre, soporta el peso de la cruz, que desde ese madrero nosotros nos lleva a sufrir en la vida y en el perdón eterno a la muerte.

Su madre, desde poca distancia, lo vigila sin cesar, sin poder decir nada y tampoco descansar de ver a su hijo que camina hacia ese monte calvario sin cesar, y se le hace una eternidad, que la ora nombrada en las santas escrituras, tuviese su cumplimiento de par en par a todos aquellos que los despreciaron y que el mismo supo perdonar.

Llega la mañana a la ciudad de los olivos, y el abuelo, sonríe un poco mas al ver como su Jaén reluce y se pone desnuda, se deja ver como es en realidad, y el abuelo sonríe con mas fuerza.

Sonríe, por que el mismo deseaba ver a su ciudad viva y llena de luz, durante la madrugada, Nuestro Padre Jesús nos libra de las tinieblas y del mal, pero ya señores míos, los rayos adornan su cara con una sonrisa.

Una sonrisa de amor, de locura, de satisfacción, de admiración y devoción que el mismo abuelo dijo a su ciudad de Jaén:

- ¡¡¡¡ Hijos míos, todo lo malo ya a pasado, vengo a vosotros a daros paz y amor, si Jaén mía, por de aquí salí y nací yo, y estaré asta el fin del mundo CON VOSOTROS, JAEN ENTRA EN EL CIELO JAEN, QUE SAN PEDRO NO TE ABRIRA LAS PUERTAS, SI NO EL QUE TE LAS ABRE, ES EL HIJO DE DIOS, Y ESE, JAEN MIO, SOY YO¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

MIS MEMORIAS MOISÉS VIRETTI FERNÁNDEZ
DEDICADA AL ABUELO DE JAEN NUESTRO PADRE JESUS

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